Este es el blog del Capítulo de Medios y Semiología de la Vida Cotidiana de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA) fundado en el año 2000 y oficializado en la asamblea de Capítulos del Congreso Argentino de Psiquiatria de 2002 en Mar del Plata.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Adios a Noemí

Despedimos ayer a Noemí Focsaner,  co-fundadora del Ceims en 1998 y activa participante del Capítulo de Medios y Semiología de la vida cotidiana de APA/APSA. Aquí compartimos su último trabajo: "El insulto y sus ropajes" presentado en el XXX Congreso de Psiquiatría de APSA.


En la mesa :“Encuentros y desencuentros en el equipo de salud: de los malditos de Arlt a la esperanza”

                                  EL INSULTO Y SUS ROPAJES

 ¡Apagáte, apagáte, apagáte, breve vela!
La vida no es más que una sombra andante, un pobre actor que sobre el escenario se agita y pavonea y a quién nunca se volverá a oír nunca más; un cuento contado por un idiota lleno de sonidos y de furia que nada significa.

                                      Macbeth-William Shakespeare


Mi transferencia  por el tema del insulto  surgió cuándo en la guardia del hospital público general dónde trabajo escuché un entredicho entre un médico  y una paciente quién se quejaba porque no la atendían, y la paciente  le dice al médico  “gordo de mierda “y él le responde y vos “muerta de hambre.” Yo me preguntaba ¿Qué estoy escuchando? ¿Cómo se puede pensar este texto?
Entonces me apareció cierta pasión para investigar sobre el insulto. Y como representativo de la angustia  que me apareció en ese momento en la Guardia  es que puse este epígrafe que tiene que ver con la estética sonora del lenguaje por un lado, y por otro lado como Macbeth frente a que le anuncian el suicidio de su esposa  se escucha a sí mismo diciendo este soliloquio, no se pregunta por la culpa, el crimen, simplemente afirma tiempo y lenguaje avanzan  juntos.
Macbeth piensa que esperanzados en el mañana terminamos en la muerte, lo cual marca la fugacidad de la vida.  Es importante la posibilidad de recuperar la veta poética como forma de simbolizar la muerte.     Este planteo es ir más allá de un planteo moral.
Así escuché psicoanalíticamente lo que escuché en la guardia sin quedar sumida en una sanción moral y del lado de la resistencia.
   Como posibilidad  de poder pasar de lo mortuorio, de la palabra concretizada, de la pulsión de muerte a cierta simbolización, a algo más vital , ya que todo el tiempo se está trabajando en cierto borde entre la vida y la muerte incluyendo tanto a pacientes como a todos los profesionales y no profesionales que participan. Por eso siento que son   importantes las intervenciones psicoanalíticas que puedo hacer aún en los pasillos, por que tal vez, aunque al paciente no lo vea más, alguna marca o huella simbólica le quedó como  posibilidad de rescatar algo vital.


         Desde la enciclopedia libre el insulto es una palabra que se utiliza por el emisor con la intención de ofender al otro. Depende de  convencionalismos sociales, culturales, antropológicos. Y más allá de las palabras utilizadas también depende  del receptor. (Spot)
El mecanismo de creación de insultos en español consiste en tomar la tercera persona del singular en presente del indicativo de un verbo y pegarle un sustantivo en plural.
Ej., bajateclas, abrepuertas, pateacueros, junta letras
Esta transferencia que me apareció por investigar este tema  del Insulto  tiene que ver  con convertir  toda pregunta por la causa en una pregunta por las dificultades con la ética, ya que la ética tiene que ver con el lenguaje y el tiempo (de ahí también el epígrafe). El psicoanálisis lleva el problema psicopatológico hacia su raíz ética (culpa,ley,deseo), como invariantes estructurales con sus distintos ropajes y personajes morales.

Vladimir Nabokov, el escritor ruso en una de sus lecciones de literatura,  habla del “arte de las transiciones”. Dice que es uno de los aspectos técnicos más difíciles de la escritura. Para pasar de un personaje a otro o de un punto de vista a otro, cambia de capítulo. Otros  lo hacen dentro de un mismo capítulo y a veces dentro del mismo párrafo.” Y denomina a esto una técnica, un procedimiento de “transición en ondas”, como dice Nabokov donde  no se puede marcar claramente dónde empieza una y termina la otra. Es lo que pasa con qué palabra es un insulto y cuál no. Poder hacer del insulto otra cosa, poder hacer una transformación –“transición en ondas” donde se pueda advertir que se dice otra cosa, como si se dijera la historia así no puede ser, hay que escribirla de otra manera.
Freud recuerda  la sentencia del neurólogo inglés John Hughlings Jackson (4 de abril de 1835 - 7 de octubre de 1911)  que formó parte de la Royal Society , quién dijo que “El primero que lanzó un insulto fue el fundador de la civilización” (Prometeo). Porque en lugar de tirar flechas, tiró flechas de palabras, referido al grado de violencia que una palabra puede tener.

INSULTO: Un sujeto  resulta herido por un “atributo cualquiera” hasta alcanzar el extremo de verse sustituido por  ese “atributo cualquiera”. El insulto tiene que ver con  la violencia de la palabra. Resulta de un argumento pero no lo parece. Es un acto si interrumpe el diálogo, interrumpe la vacilación del Sujeto en la ambigüedad. Identifica al sujeto con un objeto descalificado. Concretización de la palabra.El insulto convence al sujeto, pues lo sostiene en su existencia.
¿Qué podría hacer un analista escuchando lo que se dicen entre el médico y la paciente?  Rescatarse de esa identificación con ese objeto desvalorizado. Usar lo del insulto a favor de la paciente, del médico  y todos los que estén.

En el historial  clínico de Freud titulado “A propósito de un caso de Neurosis Obsesiva“, cuando la rabia del hombre de las ratas grita a su padre “tu lámpara, tu toalla, tu plato “, la palabra en sí misma no es un insulto, depende de cómo la recibe el receptor. Pero para el padre es un insulto por la concretización de la palabra. (APA)

Otro ejemplo planteado por Freud está en el artículo “La interpretación de los sueños”, en el apartado titulado “Sueño de la muerte de personas queridas”.
La Psiquiatría constató la frecuencia de significaciones insultantes en alucinaciones verbales.

El otro día en un canal de televisión un periodista refiriéndose a la muerte del fiscal Nisman decía sí dudar de la víctima no es un insulto.
En ADN CULTURA  del diario La Nación salió un artículo sobre la obra “Piel de Judas” que encabeza Susana Giménez. Cada vez que ella dice “pelotudo” ( lo dirá tres veces”) se produce un estallido de carcajadas. Cómo si las malas palabras  en escena provocaban efectos variados  según quién la diga y quién la escucha.
Como dije antes  desde el psicoanálisis el insulto  implica  a un sujeto que resulta herido por un atributo hasta el extremo  de ser él el atributo mismo.
Traje estos ejemplos, ya que nuestro capítulo es”Medios y Semiología de la Vida Cotidiana”, recordando que Freud pasó  de la Psicopatología a Psicopatología de la Vida Cotidiana, aclarando que no hay un pasaje de la Psicopatología a la Psicología Normal, hay un pasaje de la Psicopatología   a la Psicopatología de la Vida Cotidiana
Ya que sobre el Insulto se plantea que tiene un argumento pero no parece, podemos ubicar   el insulto dentro de la retórica.
La retórica  es la disciplina transversal a distintos campos de conocimiento, actúa en la construcción del discurso. Nació en la antigua Grecia alrededor del año 485 A.C. en la ciudad siciliana de Siracusa, cuando Gelón y su sucesor Hierón I expropiaron las tierras a sus ciudadanos para adjudicárselas a miembros del ejército personal.
 Luego, con la democracia, los perjudicados pretendieron recuperar sus propiedades, y esta situación provocó pleitos  en los que se manifestó la elocuencia de hablar bien para poder recuperar las tierras.
Así pues el  origen de la retórica no está ligado a lo literario sino a lo judicial, y estrechamente relacionado con lo político: la palabra pública y libre se relaciona con la   retórica.
Dentro de la estructura del discurso, uno de los elementos que  tenemos es la argumentación, que cómo planteé antes el insulto  tiene un argumento aunque no parece.
Para finalizar, desde la clínica podemos pensar ¿por qué alguien  se insulta a sí mismo? ¿Por qué dar esa imagen tan empobrecida de sí mismo? ¿Por qué se insulta tranformándose   él mismo en el objeto atribuido? ¿A quién le está hablando? ¿A quién le están  hablando cuándo desde distintos personajes o Medios de Comunicación se insulta? ¿por qué la paciente de  la Guardia necesita decirle “gordo de mierda” y el médico  contestarle “¿y vos muerta de hambre? “ ¿a quién le están hablando?
Pienso en la posibilidad de recuperar a través del insulto un trabajo de simbolización vital. A través de las intervenciones psicoanalíticas rescatarlo de ese lugar de objeto descalificado o desvalorizado  y poder pasar a algo más vital y simbólico, con una escucha psicoanalítica y no como juez moral. Lic. Noemí Focsaner



martes, 17 de noviembre de 2015

Una breve historia de la guerra en Siria

El video dura 10 minutos, por lo cual no puedo subirlo, pero vale la pena verlo en youtube.

https://www.youtube.com/watch?v=DDOhQuH_ggE