Ministerio de Salud Mental creado por los laboristas

El "shadow cabinet" de Jeremy Corbyn, recientemente elegido presidente del partido laborista en el Reino Unido, incluye un Ministerio de Salud Mental  a cargo de Luciana Berger.

"Si te rompes el brazo, caminas hasta el servicio de emergencia y esperas que te lo arreglen. Por qué es que cuando tienes una enfermedad mental, tienes suerte si uno de cada dos personas obtiene un tratamiento apropiado?"

Dali y Walt Disney: Destino

Actividades de octubre

Con clima cálido y suma rigurosidad científica, la Prof. Susana Lucero disertó el jueves 22 en la sede de APA sobre Aspectos epistemológicos de la vida cotidiana. 

Esta mañana estuvimos en las Jornadas 60 aniversario de la revista ACTA en la Universidad del Museo Social, compartiendo la mesa con Gustavo Motta.


Próximamente, nuestra reunión de "Brain storming" para definir las mesas del congreso de APSA 2016

<iframe src="http://nota.elespectador.com/nodes/columnaelespectador/2015/10/n-593912.html" width="100%" height="300" scrolling="no" frameborder="0"></iframe>

<iframe src="http://nota.elespectador.com/nodes/columnaelespectador/2015/10/n-593912.html" width="100%" height="300" scrolling="no" frameborder="0"></iframe>

Africa occidental: Enfermos encadenados donde la psiquiatría es desconocida - NYTimes -11/10/2015

Huele a Paz

La importancia de los significantes en la construcción de la confianza.


(Nota de Opinión de El Espectador - Colombia)

Huele a Paz 

Viene muy bien este olor a paz después de medio siglo de olor a muerte, pólvora y desesperanza.

Por: Saul Franco

Un sano realismo parece indicar que hay luz al final del túnel. La realidad, más tozuda que las guerras y que las utopías, va abriendo un camino posible para convivir tranquilos y tratar de tramitar sin balas las diferencias y superar las inequidades, que es lo que entendemos por paz.

Los cuatro anuncios dados el miércoles 23 de este mes por el presidente de la República y el jefe de las Farc desde La Habana, conforman un paquete complementario de bases sólidas, avances significativos y complejas tareas pendientes. El nudo gordiano de casi todos los procesos de negociación política de conflictos, la cuestión del equilibrio entre los beneficios de la paz y los imperativos de la justicia, empieza a desenredarse mediante fórmulas inteligentes y ponderadas. Priorizar a las víctimas y no a los guerreros. Garantizar y recompensar la verdad, sin la cual es imposible el perdón. Indultar lo indultable, pero sancionar lo que hiere los mínimos de la dignidad humana. Reparar y sentar las bases para que no se repitan los horrores, constituyen lo fundamental de la propuesta que destraba la negociación y deja filtrar el olor a paz. Pero no fue el único anuncio. Para superar la incertidumbre y el escepticismo que generan los procesos prolongados y sin plazos, se fijaron dos fechas esperanzadoras: una para la firma del acuerdo final, máximo en seis meses, y otra para el inicio de la efectiva y controlada dejación – que no entrega, dado que no es una rendición sino una negociación – de las armas. Y el cuarto anuncio era impensable hace muy poco: las Farc aceptan y se comprometen a dejar de ser una organización armada y a convertirse en organización política.

Empieza entonces a perfilarse el triunfo de la razón sobre la fuerza, de la política sobre las armas, de los acuerdos sobre las imposiciones, de la construcción colectiva a la tierra arrasada – que algunos siguen añorando aunque ya lo intentaron sin poder lograrlo -, de la dignidad de todos a la humillación de algunos. A eso huele la paz. No a mezquindad, ni a egos personales o grupales prepotentes, ni a dogmas excluyentes.

Por supuesto que, como tanto lo hemos dicho y escrito tantos, la paz es costosa, lenta y difícil. Los costos son enormes en sentimientos heridos, en derechos vulnerados, en sapos gigantes por tragar, en verdades por conocer, en perdones por conceder. Enormes, pero con contraprestaciones superiores como la tranquilidad, la no guerra, la seguridad posible y un nuevo punto de partida hacia una sociedad mejor. El ritmo lento ya lo hemos padecido: tres años para llegar a estos acuerdos fundamentales pero insuficientes. Faltan tareas tan difíciles como tejer nuevos acuerdos, refrendar y volver realidad lo acordado, y hacer el tránsito efectivo de la guerra irregular a la paz permanentemente negociada.

Algunos estudiosos han venido observando y criticando una especie de “apoyo vergonzante” de muchos sectores al proceso de paz. Los cuatro anuncios recientes pueden ser el campanazo que faltaba para que muchos pasen de la apatía o la posición vergonzante, a una actitud decidida y comprometida en favor de la paz, no sólo con las Farc sino también y muy pronto con el Eln. Y no sólo con los acuerdos de La Habana, sino con los acuerdos que tendremos que hacer aquí en Colombia para crear las condiciones políticas, ambientales, agrarias, de educación, salud y equidad que hagan posible y estable no sólo el olor sino la realidad concreta de la paz.

El autor es médico social.

El perverso aumento de los robots asesinos

La importancia de la militancia por la Paz. Cesar Chelala es argentino y publica en diarios de diversos países.
(Ver traducción al final)

Published on

Friday, October 09, 2015

by

Common Dreams

The Perverse Rise of Killer Robots

by

César Chelala

The development of “killer robots” is a new and original way of using human intelligence for perverse means. Human directing machines to kill and destroy in a scale not yet imagined is a concept that not even George Orwell could have imagined. In the meantime, the leading world powers continue their un-merry-go-round of destruction and death -mostly of innocent civilians- without stopping to consider the consequences of their actions.

Killer robots are fully autonomous weapons that can identify, select and engage targets without meaningful human control. Although fully developed weapons of this kind do not yet exist, the world leaders such as the U.S., the U.K, Israel, Russia, China and South Korea are already working on creating their precursors.

The U.S. Government Accountability Office reports that in 2012, 76 countries had some kind of drones, and 16 countries already possessed armed ones. The U.S. Department of Defense spends $6 billion every year on the research and development of better drones.

South Korea is presently using the Samsung Techwin security surveillance guard robots, which the country uses in the demilitarized zone it shares with North Korea. Although these units are currently operated by humans, the robots have an automatic feature that can detect body heat and fire a machine gun without human intervention.

Israel is developing an armed drone called Harop that could select targets with a special sensor. Northrop Grumman has also developed an autonomous drone called the X-47B which can travel on a preprogrammed flight path while being monitored by a pilot on a ship. It is planned to enter into active service by 2019. China is also moving rapidly in this area. In 2012 it already had 27 armed drone models, one of which is an autonomous air-to-air supersonic combat aircraft.

Killer robots follow the generation of drones and, as with drones, their potential use is also creating a host of human rights, legal and ethical issues. Military officials state that this kind of hardware protects human life by taking soldiers and pilots out of harm’s way. What they don’t say, however, is that the protected lives are those of the attacking armies, not those of the mostly civilians who are their targets, whose untimely deaths are euphemistically called collateral damage.

According to Denise Garcia, an expert in international law, four branches of internationally law have been used to limit violence in war: the law of state responsibility, the law on the use of force, international humanitarian law and human rights law. As currently carried out, U.S. drone strikes violate all of them.

From the ethical point of view, the use of these machines presents a moral dilemma: by allowing machines to make life-and death decisions we remove people’s responsibility for their actions and eliminate accountability. Lack of accountability almost ensures future human rights violations. In addition, many experts believe that the proliferation of autonomous weapons would make an arms race inevitable.

As the United Nations is trying to negotiate the future use of autonomous weapons, the U.S. and U.K. representatives want to support weaker rules that would prohibit future technology but not killer robots developed during the negotiating period. That delay would allow existing semi-autonomous prototypes to continue being used.

The need for a pre-emptive ban on the development and use of this kind of weapon is urgent. As Christof Heyns, the UN Special Rapporteur on Extrajudicial, Summary or Arbitrary Executions stated recently, “If there is not a pre-emptive ban on the high-level autonomous weapons, then once the genie is out of the bottle it will be extremely difficult to get it back in.”

El desarrollo de los “robots asesinos” es un modo nuevo  y original del uso de la inteligencia humana para fines perversos. Maquinas dirigidas a humanos para matar y destruir en una escala aun no imaginada es un concepto que ni aun George Orwell podría haber imaginado.  Mientras tanto, las potencias mundiales continúan su calesita de la destrucción y la muerte – en su mayoría civiles  inocentes – sin detenerse a considerar las consecuencias de sus acciones.

Los robots asesinos son armas completamente autónomas que pueden identificar, seleccionar y atacar objetivos sin control humano significativo. Aunque no existen todavía armas de esta clase desarrolladas completamente, los líderes mundiales como Estados Unidos, Reino Unido, Israel, Rusia, China y Corea del Sur están ya trabajando en la creación de sus precursores.

La Oficina de Responsabilidad del gobierno de E.U. informa que en 2012, 76 países tenían algún tipo de drones, y 16 países tenían ya algunos armados. El Departamento de Defensa de E.U. gasta 6 billones de dólares por año en la investigación y desarrollo de mejores drones.

Corea del Sur está en el presente usando los robots de vigilancia de guardia de Samsung Techwin, que el país utiliza en la zona desmilitarizada que comparte con Corea del Norte. Aunque estas unidades están actualmente operadas por humanos, los robots tienen una función automática que puede detectar el calor del cuerpo y disparar una ametralladora sin intervención humana.

Israel está desarrollando un dron armado llamado Harop que podría seleccionar objetivos con un sensor especial. Northrop Grumman también ha desarrollado un dron autónomo llamado X-47B que puede viajar en una ruta de  vuelo preprogramado mientras es monitoreado por un piloto en un barco. Está previsto que entrará en servicio en 2019. China también se está moviendo rápidamente en este área. En 2012 ya tenía 27 modelos de drones  armados, uno de los cuales es un avión supersónico autónomo  de combate aire-aire.

(Trad.: Dra. López Geist)

Día Mundial de la Salud Mental - Representaciones 2015

Susana Lucero en el Capítulo de Medios y Semiología de la vida cotidiana - Octubre 22

Jeremy Corbyn tiene una Ministra de Salud Mental en su gabinete en la sombra

Protesta de médicos jóvenes en Inglaterra - 29 de septiembre