Este es el blog del Capítulo de Medios y Semiología de la Vida Cotidiana de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA) fundado en el año 2000 y oficializado en la asamblea de Capítulos del Congreso Argentino de Psiquiatria de 2002 en Mar del Plata.

miércoles, 21 de diciembre de 2016

El niño de las hormigas

El niño de las hormigas

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“La historia es una pesadilla de la que quiero despertar” escribió el célebre escritor irlandés James Joyce. Recuerdo su frase cada vez que traigo a mi mente los tremendos abusos de los derechos humanos en épocas recientes: Entre ellos las guerras que devastan Irak y Afganistán, la guerra contra Yemen por parte de Arabia Saudita, uno de los regímenes más brutales del mundo árabe, la destrucción de Siria con miles de civiles inocentes muertos, hasta la desatada en Libia, por mencionar solo unos pocos casos.
En esos momentos de desánimo, me gusta visitar uno de los muchos barrios en las afueras de Manhattan, donde el cambio de ambiente hace maravillas en mi estado de ánimo. Uno de mis lugares favoritos es la playa llamada Brighton Beach, una comunidad en Coney Island, en Brooklyn, a la que acudo asiduamente en subterráneo. Especialmente en verano voy a este paseo marítimo donde, sentado frente al mar, siento mis energías renacer con la brisa salada proveniente del mar.
Cuando el tiempo está destemplado, tengo por costumbre visitar uno de los tantos negocios étnicos que abundan allí y me deleito observando la variedad colorida de sus infinitas artesanías hasta que mi apetito me impulsa hacia algunos de los coquetos y revisitados restaurantes para disfrutar de una comida diferente de la que habitualmente comparto con Silvia Inés en casa.
Además, esta zona tiene la particularidad de estar poblada en gran parte por inmigrantes judíos que llegaron desde la ex Unión Soviética a partir de la década de 1970 y cuya afluencia continúa hasta hoy en día. Hace años, el área fue apodada “la pequeña Odessa”, debido a que muchos de sus residentes eran oriundos de esa ciudad ucraniana que el poeta Aleksandr Pushkin definió como “la más europea de las ciudades rusas”. A propósito, recuerdo la agradable sorpresa que se llevó un amigo -a quien invité a cenar a uno de los restaurantes de Brighton- cuando cayó en la cuenta de que la mayoría de los parroquianos que nos acompañaban, provenían justamente de Odessa, la ciudad natal de sus padres.
Más recientemente, nuevas oleadas de inmigrantes se han unido a los rusos -vietnamitas, armenios, turcos, mexicanos y paquistaníes- lo que lo convirtió en un barrio aún más cosmopolita. Es hacia esa playa adónde suelo converger cuando las lecturas de las noticias son desalentadoras y me abruman. Entonces, abordo el subterráneo y después de casi una hora llego a otro mundo.
La última vez que lo hice, hace unos pocos días, mientras estaba sentado frente al mar en la playa de Brighton, con poca gente alrededor por lo relativamente frío de la jornada, una mujer joven llegó con su hijo y se sentaron cerca de mí. Me llamaron la atención y empecé a observarlos. Por su ropa y su forma de hablar no tuve dudas de que ella era de origen ruso. Ella, más que proponerle, le ordenó a su hijo que juegue en la arena. El niño parecía feliz jugando con una pelota. De repente dejó la pelota. Se vio atraído por una línea de hormigas indiferentes que se movían a lo largo de la arena. Resueltamente fue hacia ellas, las tomó en un puñado y, una por una, las aplastó con su mano.
Su madre, que hasta entonces había estado tejiendo en silencio, dejó a un lado su labor de punto, llamó a su hijo, le puso su mano en el hombro y, en voz baja y con un fuerte acento extranjero, lo increpó en tono severo: “No hagas eso nunca más. Nunca se lastima a nadie, ¿me oyes? ¡Nunca se lastima a nadie, ni siquiera a estas pequeñas hormigas!”
El niño miró a su madre con una mezcla de miedo y sorpresa. Luego abrió el puño y poco a poco dejó caer las hormigas muertas en la arena, una tras otra. Luego, con sosiego, la mujer lo tomó entre sus manos y le dio un beso. Una amplia sonrisa se dibujó en la cara del pequeño, quien, regocijado, la abrazó con todo lo que sus menudas fuerzas le permitieron. Este episodio, aparentemente intrascendente,  me mostró, de manera inesperada, que algunas de las más simples y sin embargo más profundas lecciones de la vida se pueden aprender desde el alba de la niñez.
Tomar cualquier arma, agredir, hacer cualquier guerra, matar, necesitan de un puño cerrado… invariablemente. Como lo cerró el niño de las hormigas. Desarmarnos, respetar al prójimo, construir la paz, amar la vida, requieren de una mano abierta, limpia y tendida… inexorablemente. Como deduje de la lección que la joven madre rusa, sin haberlo advertido, me acababa de dar.


lunes, 5 de diciembre de 2016

Jornadas 3 de diciembre




3 de diciembre de 2016 - Jornada intercapitular


Jornadas Intercapitulares

El sábado 3 de diciembre último se llevaron a cabo las Jornadas Intercapitulares en la sede de APSA.
Expusieron: Mirta Groshaus, Leonor Corsunsky, Corina Comas y Angeles López Geist.
Trabajó en soporte multimedia: Diana Berrío.
Con grata sorpresa,  líneas sólidas de pensamiento generadas en cada espacio capitular convergieron sin acuerdos previos y provocaron debate en el público y algo que no es tan frecuente en los eventos académicos: surgieron deseos. Deseos de continuar desarrollando las temáticas, deseos de profundizar en los conceptos de salud colectiva, deseos de trabajar en un video en conjunto, deseos de estudiar mas a fondo los autores citados.


viernes, 4 de noviembre de 2016

Detrás de las enfermedades - El Espectador - Colombia


SAUL FRANCO 01 NOV 2016 - 10:26 PM

Detrás de las enfermedades

Pero la enfermedad es apenas un momento de un proceso más amplio que implica también: la salud, la vida y la muerte. Además, las enfermedades son la expresión de problemas mayores tanto del funcionamiento individual, como – sobre todo- del ordenamiento social, económico y ambiental en que uno vive.
Estas consideraciones me quedaron aún más claras la semana pasada, cuando tuve la oportunidad de participar en Asunción del Paraguay, con personas de 26 países, en un excelente congreso de medicina social para compartir conocimientos y propuestas sobre cuáles son y a qué se deben los grandes problemas contemporáneos que hacen imposible el buen vivir a nivel global y, en especial, en América Latina.
Mereció especial atención la crisis climática. La crisis, que resalta su gravedad, y no el cambio, que suaviza y naturaliza la tragedia. Se dieron cifras y ejemplos alarmantes sobre la deforestación acelerada del Chaco paraguayo y la amazonia. Sobre la minería legal e ilegal que devasta los bosques y agota y envenena las aguas. Y sobre la monopolización de la industria agroalimentaria a nivel mundial. El 90% del comercio mundial de cereales, por ejemplo, lo controlan tres empresas multinacionales. Una de las conclusiones fue entonces que “el mundo tiene fiebre” y que la amenaza no es sólo contra el planeta sino contra la vida.
Fue también objeto de preocupación y debate el crecimiento exponencial de las desigualdades innecesarias e injustas, es decir: las inequidades. El panorama de las inequidades se perfiló a nivel internacional, partiendo del propio país sede del encuentro, en donde el 3% de la población posee el 85% de la tierra, y un alto porcentaje de la gente no tiene energía eléctrica, a pesar de ser el principal exportador de energía de la región.
En Colombia no estamos mejor. Mientras uno de cada cinco colombianos sigue en la pobreza, en el campo la relación es peor: de cada dos campesinos, uno es pobre.
Y el 0.4% de los propietarios rurales son dueños del 41% de las tierras dedicadas a la agricultura. A nivel regional, se registran inclusive inequidades ambientales. Los efectos del huracán Matthew fueron un ejemplo: de los 550 muertos que produjo, 544 fueron haitianos, 4 dominicanos y 2 de los Estados Unidos.
Se dio además mucha importancia al análisis de los sistemas y servicios de salud. Se observó la progresiva medicalización de la vida. Se analizó cómo varios países europeos - en especial Inglaterra, Suecia, Francia, Alemania, Holanda y Grecia - están desmantelando sus estados de bienestar y van hacia la privatización, costosa y excluyente, de sus sistemas de salud.  Y cómo en América Latina, con resistencias e inclusive propuestas alternativas en algunos países, se sigue consolidando el modelo mercantil de la salud.
Crisis climática, inequidades y mercantilización de la salud, procesos esenciales del modelo económico-político imperante, hacen parte del núcleo que determina la aparición o reaparición y la rápida expansión intercontinental de enfermedades como el dengue, la malaria, el zika y el chikungunya. De las hambrunas y las muertes por desnutrición de niños y niñas pobres, indígenas y campesinos. Del incremento de muchas formas de violencia. Y hasta de enfermedades crónicas y algunos tipos de cáncer.
Detrás de las enfermedades están las confrontaciones de saberes, poderes y prácticas.  Se hace entonces necesaria otra mirada de los problemas de la salud y la enfermedad, desde las dinámicas económico-políticas que los producen y desde los escenarios reales en que acontecen la vida y la muerte de las personas. Se cuenta para ello con los valiosos aportes de los saberes ancestrales y de las ciencias sociales.  Sin esta mirada y los cambios consiguientes, seguiremos en el círculo vicioso de las enfermedades y los negocios. Y muy lejos del buen vivir.
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Venderán el Hospital de Clínicas y "después" harán otro (en construcción)

JUEVES 03 DE NOVIEMBRE DE 2016 La Nacion sociedad
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Convenio UBA - Nación

Venderán el Hospital de Clínicas
La Universidad de Buenos Aires (UBA) y el Ministerio de Educación de la Nación firmarán antes de fin de mes un convenio por el cual el actual edificio que ocupa el Hospital de Clínicas será vendido y, con parte del dinero que se obtenga, se edificará un nuevo centro de salud a pocos metros. El anuncio se realizó durante la comida anual a beneficio de la Fundación de Asistencia Social Hospital de Clínicas José de San Martín. Su presidente, Alejandro MacFarlane, confirmó que se hará esa operación y que el nuevo hospital costará entre 100 y 130 millones de pesos. El ministro Esteban Bullrich afirmó que la decisión de construir un nuevo hospital universitario fue tomada junto con el presidente Mauricio Macri.


Niño de 13 años mata a ladron armado (en construcción)

sábado, 22 de octubre de 2016

Marchas de mujeres: 20 de octubre 2016 Argentina

Buenos Aires, 20 de octubre de 2016
Ni una menos





21. 10.2016 Jerusalem. La Marcha de la Esperanza (mujeres palestinas e israelies por la paz) exigió el reinicio de las negociaciones entre los Gobiernos de Israel y Palestino por la paz de las futuras generaciones.


viernes, 2 de septiembre de 2016

Columna de El Espectador 31.08.16

La salud en los acuerdos de paz.

Hay que reconocerlo: la salud no fue uno de los temas centrales de las negociaciones de La Habana. Pero dada su importancia en cualquier sociedad, el tema apareció en varios momentos de las negociaciones y, en consecuencia, del Acuerdo Final -AF-.
A más de cumplir el deber ciudadano del momento (leer las 297 páginas del AF), me puse en la tarea de buscar en él todo lo que tuviera que ver con salud. Trato a continuación de resumir lo fundamental de lo encontrado y de esbozar algo de lo mucho que tendremos que hacer para que la salud contribuya a la paz, y la paz haga posible la salud.
Concebidos todos en una perspectiva de derechos, cinco de los seis acuerdos enuncian diferentes dimensiones del derecho y de los servicios de salud. Es en el tema de la Reforma Rural Integral -RRI- en el que más se alude a la salud. Desde la introducción se señala como meta de la RRI la creación de condiciones de bienestar y buen vivir para la población rural. Esta categoría del buen vivir, como lo traté en otra columna, coloca en el centro del debate la prioridad de la vida de las distintas especies y la necesidad de relaciones respetuosas y armoniosas de convivencia entre todas. El buen vivir requiere, y el AF lo expresa, de sostenibilidad socio-ambiental y adecuada respuesta en bienes y servicios públicos, como salud y nutrición.
En el mismo acuerdo de RRI, numeral 1.3.2.1, se plantea la necesidad de un plan nacional de salud rural, con el consiguiente fortalecimiento de la red pública de salud en zonas rurales. Y en el numeral 1.3.2.3 se destaca la importancia de la vivienda y del agua potable, dos de los elementos fundamentales del derecho a la salud.
En el acuerdo sobre el fin del conflicto se plantea la necesidad de garantizar el acceso a salud y educación para los excombatientes, en especial los niños, y el compromiso del gobierno de pagar durante dos años la seguridad social en salud y pensiones a los excombatientes que aún no hayan logrado vinculación laboral. En el acuerdo sobre víctimas se enfatiza la importancia de la atención y rehabilitación sico-social de las víctimas (numeral 5.1.3.4).
El acuerdo sobre la solución del problema de las drogas ilícitas retoma la idea de asumir su consumo como un problema de salud pública y, por tanto, abordarlo no sólo punitivamente sino con planes y programas de prevención, promoción de salud, reducción de los daños psico-emocionales y atención integral. Y finalmente, en el acuerdo de implementación y verificación, se advierte sobre el deber del Estado de no obstaculizar la atención médica de los combatientes en proceso de reinserción y de garantizar la atención médica en las 23 zonas donde se concentrarán durante la transición a la vida civil.
Como puede verse, los acuerdos no contienen una propuesta de conjunto y coherente en salud. Aportan algunos elementos, pero se centran en un listado de necesidades, demandas y deseos de corte predominantemente asistencial para los combatientes y algunos sectores específicos. La concepción y el modelo actual de salud son insuficientes aun para satisfacer tales demandas de salud rural, fortalecimiento de la red pública, agua potable, atención sico-social, nutrición, drogadicción. Mucho más para ofrecer una alternativa completa que garantice definitivamente el buen vivir, el derecho a la salud y la paz a toda la población colombiana, y no sólo y de manera transitoria al sector rural o a las víctimas de la guerra. 
Las guerras las terminan los guerreros. La paz la construimos los ciudadanos. Estos acuerdos contienen lo que se proponían: las condiciones y concesiones de los bandos enfrentados para terminar esta guerra. Nos toca ahora a todos los ciudadanos/as, incluidos los excombatientes, negociar y desarrollar un proyecto conjunto y viable de sociedad democrática, incluyente y equitativa. El paso inmediato es un sí rotundo en el plebiscito. Y llegó la hora de concretar y presentar las propuestas. En salud, por suerte, ya venimos trabajando hace rato.

Saúl Franco,
Médico social.
Bogotá, 31 de agosto de 2016.
El Espectador





sábado, 27 de agosto de 2016

Situación de calle y salud mental

Debemos reclamar por este agujero negro de la Salud Pública. Quién si no nosotros?

Situación de calle, desamparo de todos , salud mental

Editado Hospital Fernández
(La falta de ortografía es del video de youtube)

viernes, 26 de agosto de 2016

Con estas actitudes grupales de intolerancia, desprecio y violencia...

...han comenzado guerras.
El relato de refugiados de Kosovo y de Etiopía en consulta clínica hace ya varios años, eran coincidentes en que era en los pubs de adolescentes donde emergían las primeras señales de intolerancia extrema, donde serbios humillaban a albanos o eritreos hacían los suyo con etiopíes y viceversa, porque estos últimos estaban en vaiven permanente de territorios.MdelosALopezGeist

sábado, 20 de agosto de 2016

Por qué cada vez más se necesitan que los profesionales de la salud mental sean buenos comunicadores?

En los comienzos, cuando en los Juegos Olímpicos de 1936, las pantallas de televisión se instalaron en las salas de cine, el público, adulto, veía "afuera del hogar" lo que ocurría.
Entre los niños y los medios que narraban el mundo estaban sus padres.

En la mitad del S.XX, la guerra de Vietnam se metió en el living del hogar a través de la televisión que se veía en familia: los medios se instalaron "entre" los padres y los niños.

En el siglo XXI los niños manejan solos diversas tecnologías y acceden sin mediaciones a la narrativa de los medios a través de redes sociales difíciles de controlar por los padres. En el mejor de los casos, tienen adultos a mano que pueden alertarlos, advertirles, enseñarles, pero los niños crecen con la sospecha de que saben más que los adultos de estas cuestiones.
Entonces, los medios se han convertido en agentes de subjetivación y se requiere la intervención cuidadosa, reiterada, diversa, de profesionales que puedan tratar cualquier tema pensando en los niños. Hoy más que nunca. M de los A López Geist






Reunión con Capítulo de Cine y Salud Mental

El viernes 19 de agosto se realizó la reunión con el Capítulo d cine y SM y comenzamos con los preparativos de la Jornada intercapitular a realizarse en Noviembre de este año en conjunto con el Cap. de Antropología y Psiquiatría.
Volveremos a reunirnos en septiembre ya con algún esbozo de los trabajos a presentar.
La temática es la desocupación y el desempleo y las formas de abordarlo, con la mediación de películas que tratan el tema y la exploración de su tratamiento en los medios sociales.
Aún estamos en borrador...

Asamblea en APSA: el tema de las minorías

Con la mayor parte de los cambios propuestos por la CD en el Estatuto votados positivamente, algunos por unanimidad y otros por amplísima mayoría, se realizó la Asamblea que además votó el comienzo de la obra de ampliación de la sede y el presupuesto conveniente, luego de las preguntas respondidas con el asesoramiento del arquitecto y gestor intervinientes.
La votación de varias correcciones en varios artículos se vió por un momento atravesada por la inquietud de la representación de las minorías que dió lugar a inquietudes y aclaraciones. Dicho debate mostró satisfactoriamente que la cuestión de la inclusión de todas las regiones del país en forma lo mas equitativa posible va generando una progresiva federalización de la institución, que existe un acuerdo general en la dirección en que marcha la institución y que la cabida de diversas posiciones genera pensamiento colectivo.

Quejas de los periodistas por la dificultad para cubrir noticias de salud mental

Datos sostenidos con trabajos científicos desactualizados, falta de existencia y/o disponibilidad de estadísticas de ingresos y egresos por salud mental a nivel nacional y de la ciudad de Buenos Aires, falta de claridad de los psiquiatras en los medios, fueron algunas de las quejas recibidas ante un auditorio de profesionales preocupados por la estigmatización de la salud mental,
Periodistas cada vez mas formados, capaces de tomar cursos que les enseñen a leer publicaciones científicas adecuadamente, piden mejor comunicación en salud mental.
Estas son algunas brevísimas conclusiones  de la jornada de ayer.MdelosALG

martes, 16 de agosto de 2016

Psiquiatría en los medios de comunicación: estigma vs evidencia

INVITACIÓN

Tenemos el agrado de invitar a Ud. a  la Mesa Redonda “ Psiquiatría en los medios masivos de comunicación: estigma vs evidencia”  el viernes 19 de agosto de 2016 , a las 15 hs., en el marco de las Jornadas Intercapitulares “Nuevos Paradigmas en la Atención en Salud Mental” organizada por los capítulos de Psiquiatría Biológica, Psiquiatría y Ley, Juego Patológico y Adicciones Comportamentales que se desarrollará de 9 a 17hs en la
Sociedad Científica Argentina, Santa Fe 1145, CABA.
Disertarán:
Ana María Forte: “Divulgación de temas médicos a través de los medios de comunicación”
Dr. Mario Bruno: “Adecuación del discurso profesional a los medios de comunicación”
Fabiola Czubaj: “Obstáculos y desafíos en la cobertura de las noticias sobre salud mental”
Coordinación: Nora Leal Marchena y María de los Angeles López Geist


    Susana Calero     Marcela Waisman Campos       Verónica Mora

      Actividad libre y gratuita – Informes: psiquiatriayleyapsa@gmail.com

                                             APSA  Rincón 355, C1081ABG CABA Tel.: 4952-1249

espacio para fotos homeless






jueves, 11 de agosto de 2016

Menos extremismo de derecha en los países con fuertes medios públicos

The Guardian  (8/08/16:
 "Los países  que tienen  fuertes organismos públicos de radiodifusión populares financiados
   tienen menos extremismo de derecha".
El informe (EBU) dice que "en los países donde la financiación de los medios de comunicación de servicio público ... es más alta tiende a haber más libertad de prensa" y donde tienen una mayor cuota de mercado "también tiende a ser un mayor número de votantes". 
https://www.theguardian.com/media/2016/aug/08/public-service-media-rightwing-extremism-ebu-psbs

domingo, 31 de julio de 2016

Las instituciones de puertas cerradas no previenen el suicidio dice un estudio reciente en Suiza

Interesante reciente artículo TheLancet: Un estudio observacional de 15 años concluye que el riesgo de suicidio y fugas en los hospitales psiquiátricos de puertas abiertas no son mayores que en los de puertas cerradas. Los suicidios son más frecuentes en estos últimos y las fugas son con retorno en los abiertos.

Suicide risk and absconding in psychiatric hospitals with and without open door policies: a 15 year, observational study

miércoles, 22 de junio de 2016

Cobertura de masacres escolares

Los niños pagan el precio más alto en la crisis de refugiadosChildren Pay the Highest Price in Refugee Crisis

http://www.theepochtimes.com/n3/2096175-children-pay-the-highest-price-in-refugee-crisis/
Children Pay the Highest Price in Refugee Crisis
Syrian Kurdish people arrive at the border between Syria and Turkey after several mortars hit both side in the southeastern town of Suruc, Sanliurfa Province, on Sept. 29, 2014. (Bulent Kilic/AFP/Getty Images)
The world is witness to a rapid increase in the number of people forced to flee from wars, conflict, and persecution in countries such as Syria, Iraq, and Afghanistan. It is estimated that approximately half of the 19.5 million registered refugees at a global level are children and youth. They are the most vulnerable victims of these conflicts.
The case of Syria is paradigmatic. Three years of conflict have turned Syria into one of the most dangerous places to be a child, according to UNICEF. Out of a population of 21.9 million, more than 9 million are under 18. It is estimated that 5.5 million children are affected by the conflict, a number that is almost double from the year before. More than 4.29 million children inside Syria are poor, displaced or caught in the line of fire.

International aid organizations have been doing a remarkable job helping the population of countries affected by wars. However, only in Syria, one million children are living in areas that aid workers cannot reach regularly, thus depriving them of vital support. More than a third of Syrian families are no longer living in their own homes or communities, seriously affecting their health and quality of life.

As a result of the fall in immunization rates—from 99 percent before the war to less than 50 percent now—polio has reemerged in Syria, after a 14-year absence. At the same time, doctors report an increase in the number and severity of cases of measles, pneumonia, and diarrhea. In response to the polio outbreak, UNICEF, the World Health Organization (WHO), and health ministries in the region have launched the largest immunization campaign in the region’s history, targeting more than 25 million children.
The capacity of the country’s health care system to provide assistance to the population has been seriously affected. Many doctors and health personnel have either been killed or have left the country. 60 percent of the public hospitals have been damaged or are out of service.
Many times, militants bomb health care facilities, wait for first-responders and emergency crews to come in and then strike again, thus maximizing the impact of their attacks. On April 27, 2016, the Al Quds field hospital in Aleppo was hit by an airstrike. It killed 30 people, including 2 health workers, and injured 60 people, completely destroying the facility.
Dr. Abdo El Ezz, an Aleppo physician says, “The war in Syria has violated and destroyed anything called ‘agreements’ or ‘an agreement’ or ‘human rights’ or anything humanitarian… Hospitals are looking for coffins because people are pouring in, some are completely burned and soon die. We need to bury them… Some people wish to die so they can finally rest and not live in constant terror and see constant destruction.”
An estimated 37,000 children have been born as refugees and over 83,000 Syrian pregnant women are living as refugees in Lebanon and Jordan, placing a heavy burden on those countries health and social systems. For example, Lebanon is planning for 600,000 schoolchildren this year—twice the number currently enrolled.
Syrian children refugees are at very high risk for mental illness and have poor access to education. In the Za’atari refugee camp in Jordan, for example, one third of all children displayed aggressive and self-harm behaviors. According to Europol, Europe’s policy agency, more than 10,000 thousand unaccompanied refugee and migrant children have disappeared, raising fears they are being exploited and used for sex.
The Post-Traumatic Stress Disorder (PTSD) rate among Syrian refugee children is comparable to that observed among other children who experienced war. A study by the Migration Policy Institute shows that refugee children who are not formally educated are more likely to feel marginalized and hopeless, making them probable targets for radicalization.
What is experienced by Syrian children is also experienced by refugee children coming from other countries such as Afghanistan and Iraq. Few people have expressed as poignantly as James Fenton the tragic fate of these children. In his poem “Children in Exile,” Fenton writes,
    “What I am is not important, whether I live or die –
            It is the same for me, the same for you.
    What we do is important. This is what I have learnt.
            It is not what we are but what we do,
    Says a child in exile, one of a family
            Once happy in its size. Now there are four
    Students of calamity, graduates of famine,
            Those whom geography condemns to war…”
César Chelala, M.D., Ph.D., is a global public health consultant for several U.N. and other international agencies. He has carried out health-related missions in 50 countries worldwide. He lives in New York and writes extensively on human rights and foreign policy issues, and is the recipient of awards from Overseas Press Club of America, ADEPA, and Chaski, and recently received the Cedar of Lebanon Gold Medal. He is also the author of several U.N. official publications on health issues.

martes, 21 de junio de 2016

Documental : Entre tú y yo, la empatía

https://www.youtube.com/watch?v=3ay73NkR0sA

En este link se puede ver el documental  completo de la RTVE que se estrenó hoy.

Los niños pagan el precio más alto en la crisis de refugiados

Artículo de Cesar Chelala
http://www.theepochtimes.com/n3/2096175-children-pay-the-highest-price-in-refugee-crisis/Syrian Kurdish people arrive at the border between Syria and Turkey after several mortars hit both side in the southeastern town of Suruc, Sanliurfa Province, on Sept. 29, 2014. (Bulent Kilic/AFP/Getty Images)


viernes, 4 de marzo de 2016

En Yemen se necesita con urgencia una pausa humanitaria

(De nuestro colega y corresponsal en New York)
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In Yemen, a Humanitarian Pause is Urgently Needed

(Photo: Reuters/Khaled Abdullah)
As war continues to rage uninterrupted in Yemen, a humanitarian pause is badly needed as the country spirals down to chaos, leaving the majority of the population in urgent need of medical care. Restrictions on access to medical supplies and care are key impediments in improving the situation of people in need. A five day humanitarian pause would allow supplies and care to reach those people and relieve their dire health situation.
At the same time, attacks on health facilities continue. Last October, the World Health Organization (WHO) condemned the bombing of a Medécins Sans Frontières’ (MSF) supported hospital in Saada province in northern Yemen. MSF believes that as a consequence 200.000 people were left without medical care. That attack, that violated International Humanitarian Law, was the second one on an MSF-run facility in a month.

Since the beginning of Saudi Arabia’s attacks on Yemen, conducted with U.S. support, more than 5,700 have died (almost half of them civilians) -including hundreds of women and children- and 28.753 injuries have been reported. Several health workers have also been killed and 47 health facilities in 11 governorates have been damaged or closed as a result of the continuous violence.
Health care services in all public hospitals have been reduced, especially operating theaters and intensive care units. At the same time, disrupted immunization activities have increased the risks for measles and poliomyelitis, even though Yemen is presently free of polio. The breakdown of the water supply and sanitation systems has facilitated the spread of diseases such as malaria and dengue fever, as well acute diarrheal diseases, particularly affecting children. Also, because of limited communication possibilities, the early warning alert system for diseases has been seriously affected.
The country has one of the highest rates of chronic malnutrition in the world. According to UNICEF, 1.3 million Yemeni children younger than five years now suffer from acute malnutrition, compared to 850.000 before the war started. 320.000 are severely malnourished, twice the amount before the crisis. The little cash people have is to pay for food and gas –at greatly increased prices- leaving no money to afford health care.
The Lancet reports that approximately a quarter of the country’s health care facilities are no longer functional. To make matters worse, as Ronald Kremer, from MSF says, "People do not dare to go to hospitals because they are afraid that they are targeted and, even if they want to go they may not have the means –even where public transport does exist, it is very expensive because of the fuel problems."
Fuel problems have increased the problems in obtaining clean water. Lack of a proper water supply and the dire sanitation and hygiene situation has led to outbreaks of dengue and malaria. Because many Yemenis store water in open containers, that becomes an ideal breeding ground for disease-transmitting mosquitoes.
So far, there are more than 2.5 million people who have become internally displaced persons (IDPs). To compound an already difficult situation, disrupted immunization campaigns have led to increasing number of children affected with measles and rubella, particularly among IDPs living in overcrowded conditions As a result of the conflict, many hospitals, laboratories, health warehouses and administrative offices have closed. Primary care facilities have minimum access to medicines, supplies and equipment. Fuel shortage has affected the proper operations of ambulances.
In this situation, a humanitarian pause is urgently needed. A five day pause, as proposed by the World Health Organization, would allow humanitarian organizations to respond to some of the most life-threatening needs of the people, particularly women and children caught in the middle of the conflict. An MSF doctor taking care of a badly hurt child in Syria realized that the child was desperately trying to tell him something. When he asked his translator what the child was saying, the translator responded, “Don’t they realize that we are children?” A similar question could be asked in Yemen today.
Dr. César Chelala is an international public health consultant and a
winner of several journalism awards.

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